*Cuatro en el municipio de Cuajinicuilapa
*Dos taxistas están desaparecidos y encuentran un cuerpo
SIN
Acapulco, Gro. – Cinco hombres muertos a balazos y un desaparecido, dejó la violencia en la región de la Costa Chica del estado de Guerrero, en los municipios de San Luis Acatlán y Cuajinicuilapa.
Los hechos de violencia se han registrado en las últimas 72 horas en ambas localidades de la región costachiquense de la entidad.
De acuerdo con la información se desplegaron efectivos del Ejército Mexicano; personal de la Fiscalía General del Estado y binomios caninos a inmediaciones del municipio de San Luis Acatlán.
Se sabe que desde el 19 de agosto están -en calidad de desaparecidos dos taxistas entre ellos Israel Torres y Norberto Calixto, oriundos de las comunidades costera de Playa Larga y Nejapa.
A las labores de búsqueda se sumaron la PIM, la Secretaría de Seguridad Pública y ahora soldados del Ejército Mexicano, quienes recorren caminos de terracería, predios, lotes baldíos, terrenos de cultivo, arroyos y barrancas, hasta el momento sin tener resultados positivos.
La noche del viernes se encontró una osamenta, y se presume que podría tratarse de uno de los dos desaparecidos. Mientras tanto continúa la búsqueda de ambos trabajadores del volante.
En tanto, la madrugada de este sábado, fueron encontrados los cuerpos de cuatro sujetos ejecutados a balazos, en las inmediaciones de la carretera interestatal que comunica con la colonia Miguel Alemán, municipio de Cuajinicuilapa.
Aproximadamente a las 01:30 horas, reportan el hallazgo de los cuatro cuerpos ultimados a balazos con armas de alto poder, en el crucero que va a la comunidad de El Pitahayo, en la zona costera.
En el lugar quedaron los cuerpos de las víctimas, identificados como Jorge Torres Tomás chofer de una Urvan y conyugue de la comisaría Albina Luna Rendón de la colonia Miguel Alemán, y Leury Uribel Ávila Rodríguez, de oficio campesino.
Además, también estaba el cadáver de Rubén Aguerrido Marcial de 55 años de edad y de oficio pescador y vecino de El Pitahayo, el cuarto cadáver no fue identificado y que quedó a disposición de las autoridades de la FGE.
Tres de los cuatro cadáveres identificados los reclamaron sus familiares, quienes los velarán y darán cristiana sepultura.