Con el reconocimiento popular, sepultan al periodista Víctor Wences Martínez  

•          Académicos, dirigentes sociales, sobrevivientes de la Guerra Sucia, vecinos, compañeros de trabajo y amigos acompañaron al cortejo fúnebre  

•          “No están solos”, dicen a la familia doliente

Interacción

El periodista Víctor Hugo Wences Martínez fue despedido en medio del reconocimiento de sus compañeros de trabajo, vecinos, amigos de toda la vida y representantes de organizaciones sociales de diferentes puntos de la entidad.

La del jueves 24 de julio fue una jornada triste para el gremio periodístico de Guerrero, cuyos integrantes el martes 22 firmaron un documento dirigido a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo; a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y los directivos del ISSSTE a nivel nacional, para que se garantizara la atención que requería desde la semana pasada el director de XEUAG, Radio Universidad.

El mediodía del miércoles 23, el comunicador fue trasladado hacia un hospital de tercer nivel en la Ciudad de México, pero alrededor de las 15:30 horas, su hermano Francisco Javier confirmó el indeseable deceso.

A partir de la publicación de Francisco Javier, se desató una ola de manifestaciones de solidaridad y condolencias dirigidas hacia la familia del comunicador.

El cuerpo de Víctor regresó a Chilpancingo pasada la media noche, fue velado en una funeraria ubicada en la parte sur de la ciudad, donde sus compañeros periodistas, amigos, vecinos y representantes de diferentes organizaciones sociales acudieron a manifestar sus condolencias.

La mañana del jueves, al velatorio Santa Cruz llegó el vocero oficial del Gobierno de Guerrero, René Posselt Aguirre; la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), Cecilia Narciso Gaytán y el director de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Cuauhtémoc Saavedra Méndez, quienes realizaron una guardia de honor.

No estuvo el rector de la máxima casa de estudios Javier Saldaña Almazán.

A la distancia, desde sus redes sociales lamentaron el deceso personalidades de distintos perfiles, desde el ex gobernador Héctor Astudillo Flores, hasta el ex guerrillero Efrén Cortés Chávez o la abogada Teodomira Rosales Sierra. 

El secretario general de la sección XVII del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Roberto Hernández Mojica agradeció la apertura que recibió durante los 18 años de movimiento parista, sin que XEUAG y Víctor Wences le hayan cerrado el espacio en una sola ocasión.

“No están solos, el espíritu de Víctor está con nosotros y seguramente está contento, por eso le decimos que no vamos a permitir que se cierre esta gran emisora que es del pueblo”, dijo el dirigente sindical.

Visiblemente afectado se mostró Andrés Nájera, sobreviviente de la Guerra Sucia de los años 70s, hermano de Jacob, uno de los primeros desaparecidos de dicha época.

El matrimonio integrado por Clemencia Guevara Tejedor y Efraín Torres Fierro, dirigentes del Frente Popular Francisco Villa (FPFV) estuvo en todos los puntos en que se despidió al pionero del periodismo radiofónico.

“Vamos a estar hasta que lo depositen en tierra, él se portó muy bien con el movimiento y no lo vamos a dejar”, dijo Efraín Torres.

Antes de que el féretro abandonara el velatorio, el también conductor de Radio Universidad, Sergio Ocampo Arista se puso al frente de un grupo de norteño que cantó varias de las muchas canciones que le gustaban a Wences Martínez.

Corrieron algunos vasitos con mezcal, la mayoría de los asistentes tenían los rojos hinchados, enrojecidos y era evidente en muchos el llanto contenido.

Dos escalas ante de la última morada

La primera escala de la jornada estuvo en la tercera calle de la colonia del PRI, la colonia en donde Víctor pasó sus 57 años de existencia.

¡Víctor amigo, tus vecinos están contigo! Lanzaron a todo lo que daban las gargantas las amas de casa y conocidos de toda la vida.

Los familiares daban rienda suelta al llanto y reprochaban la razón por la que el periodista se fue tan repentinamente.

La señora Lourdes, de tez morena y mirada marcada por la pena pasaba dificultades para convertir en brazas unas piezas de carbón depositadas en un pequeño sahumerio.

Ahí llegó un grupo de maestros que colocaron una corona de flores con la leyenda “De parte de la combativa CETEG”.

Víctor deja en esta colonia una huella profunda, pues los habitantes le dieron la oportunidad de ser presidente del Comité de Desarrollo, desde donde promovió diferentes actividades encaminadas a revertir el problema del pandillerismo juvenil que ahí se registraba.

Tras la presentación del féretro se tomó rumbo hacia las instalaciones de XEUAG, emisora de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) de la que Wences fue director hasta el último día de su vida.

Con dificultades, porque el edificio carece de elevador, el féretro fue cargado hasta el segundo piso y se le introdujo hasta la cabina de transmisiones, donde se escuchó por última ocasión la cortinilla de su espacio informativo, en esta ocasión conducido por Sergio Ocampo.

Ahí el ex dirigente de la delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), Erick Chabelas sostuvo que no se debe perder de vista el hecho de que Víctor fue víctima de las limitaciones que enfrenta el sistema de salud en el país, ya que careció de la atención especializada que requería.

Alfredo Ramírez García, otro ex dirigente del SNRP hizo una exposición completa del proceso de formación de Wences, lo recordó como un estudiante de la secundaria más icónica de la capital de Guerrero, la ESFAID, ubicada a escosas 100 metros del lugar en que se despidió al comunicador.

Habló de su paso por el Colegio de Bachilleres y de su formación en la Escuela de Ciencias de Comunicación (ECCO) de la UAGro, de la que fue parte de la generación fundadora.

Varios oradores, entre ellos el académico Fernando Xochihua San Martín hablaron de la apertura que siempre mostró para darle voz a todos los sectores, a pesar de las presiones que de manera reiterada recibía, porque muchas veces el contenido de los programas generaba la inconformidad del poder local.

Afuera de la cabina aguardaron lideres históricos de la izquierda en Guerrero, como Eloy Cisneros Guillén; el integrante del desaparecido Consejo Guerrerense 500 Años de Resistencia Indígena (CG500ARI) Guillermo Álvarez Nicanor y Pablo Guzmán Hernández, ex coordinador de la Policía Comunitaria de San Luis Acatlán.

“Tú ya estás en la historia de Guerrero”, dijo un agradecido Ricardo Castillo, coordinador de la agencia Quadratín en Guerrero, quien recordó que en octubre de 1997, cuando Acapulco fue devastado por el huracán Paulina, Víctor llegó hasta su casa cargando un bote de gasolina, con la cantidad suficiente para desplazarse a buscar ayuda, un gesto que nunca olvidó y que este jueves lo movió hacia la capital del estado para acompañar la despedida.

No se quería ir

La jornada no estuvo exenta de la anécdota paranormal, pues cuando ya el féretro estaba en la carroza y la señora Ofelia Barragán, esposa de Víctor lista para continuar el recorrido hacia el panteón norte, la batería de la unidad se reportó sin carga, de tal suerte que no podía reanudar la marcha.

Se abrió el cofre, se consiguieron cables de corriente y se buscó un vehículo que pasara corriente, maniobra que retrasó el recorrido.

“No se quiere ir”, fue el comentario que se generalizó rápidamente entre la concurrencia.

Cuando al final se completó el trabajo, el cuerpo del periodista Víctor Wences fue despedido en medio del aplauso, del llanto y de las muestras de reconocimiento al trabajo bien hecho durante varias décadas.

Víctor se va en paz, con numerosas muestras de agradecimiento y el cariño de una sociedad que lo escuchó durante décadas, más aún, con la certeza de que nunca utilizó la señal de radio para generar encono ni alentar a la confrontación.