Guerrero enfrenta rezagos estructurales que exigen una planeación rigurosa: Guillén Román

–La legisladora perredista señaló durante la comparecencia, inconsistencias en la SEPLADER

Chilpancingo, Guerrero, 26 de noviembre de 2025.—Con un mensaje firme, técnico y respaldado en datos oficiales, la diputada Érika Isabel Guillén Román cuestionó el desempeño de la Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional (SEPLADER) durante la comparecencia del titular René Vargas Pineda en el Congreso local, como parte de la Glosa del Cuarto Informe de Gobierno.

La legisladora subrayó que este ejercicio no es una formalidad, sino un pilar democrático que obliga a transparentar resultados y contrastarlos con la realidad que viven las familias guerrerenses, pues de la planeación depende “la ruta, el rumbo y la coherencia del desarrollo del estado”.

Guillén Román advirtió que la transparencia es una responsabilidad pública, y que SEPLADER debe ser particularmente clara porque la planeación es la brújula que define dónde está Guerrero y hacia dónde se dirige.

A pesar de que el informe oficial sostiene que entre 2018 y 2024 un total de 270 mil 563 personas salieron de la pobreza —lo que representaría una disminución del 11.5%—, la diputada recordó que los indicadores inmediatos revelan un contexto menos alentador.

De acuerdo con el INEGI, la pobreza laboral aumentó de 52.3% a 55.3% entre el segundo trimestre de 2024 y el mismo periodo de 2025, un alza de tres puntos porcentuales que refleja que el ingreso laboral continúa siendo insuficiente para cubrir la canasta alimentaria.

A ello se suma que tanto el INEGI como el CONEVAL mantienen a Guerrero entre los tres estados más pobres del país y reconocen que regiones completas —como La Montaña, la Costa Chica y la Sierra— siguen clasificadas con rezago social muy alto.

La diputada cuestionó qué acciones concretas está implementando SEPLADER para que los municipios históricamente marginados experimenten mejoras acordes con las cifras oficiales, y cuántas personas continúan en pobreza extrema según la medición utilizada para el informe.

Respecto al ejercicio presupuestal, Guillén Román señaló que entre 2024 y 2025 se aprobaron 7 mil 550 millones de pesos, de los cuales 46.9% se destinó a infraestructura y 42.04% a programas sociales.

Sin embargo, advirtió que la Auditoría Superior de la Federación ha documentado subejercicios recurrentes en el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social, situación que también afecta a Guerrero. Además, recordó que el Diario Oficial de la Federación reportó retrasos en la ministración del FAISMUN por ajustes operativos en 2025, lo que incidió en la ejecución de obras municipales. Cuestionó cuántos proyectos quedaron sin ejecutarse, sin concluir o tuvieron que devolverse por falta de dictámenes, permisos o capacidad municipal.

Sobre la Agenda 2030, la diputada reconoció la presentación del Primer Informe Local Voluntario ante la ONU, pero advirtió que aún existen municipios con menos del 50% de cobertura de drenaje y acceso al agua potable.

Enfatizó que si el Estado afirma avances en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6, estos deben reflejarse en infraestructura básica para el acceso al agua y saneamiento, no solo en declaraciones. Preguntó qué se ha hecho desde SEPLADER para garantizar que los municipios con mayor rezago puedan ejercer estos derechos y si existe un diagnóstico claro del atraso que impide cumplir con el ODS 6.

En materia de evaluación y control interno, Guillén Román reconoció el incremento del puntaje estatal a 61.8% en el diagnóstico del Presupuesto Basado en Resultados y el Sistema de Evaluación del Desempeño (PbR-SED), aunque destacó que la entidad permanece por debajo del promedio nacional —que supera el 70%— y lejos de estados que ya rebasan el 80%.

Esto, afirmó, obliga a esclarecer en qué rubros Guerrero presenta estancamientos y cuáles son los obstáculos que impiden avanzar hacia una planeación más eficiente.

Al cierre de su intervención, la diputada sostuvo que la planeación no puede convertirse en un ejercicio de “optimismo institucional”, sino en un compromiso de rigor técnico y responsabilidad pública. Advirtió que Guerrero requiere una estrategia de desarrollo que cierre brechas, una inversión pública que se ejerza y no se subejecute, y un compromiso medible con la Agenda 2030.

A nombre del PRD, afirmó que su bancada será responsable e institucional, pero firme en señalar inconsistencias, exigir resultados y proponer rutas legislativas para fortalecer la planeación pública. “Un pueblo con planeación es un pueblo con desarrollo”, concluyó.