Parte a la CDMX primera tonelada de metales para la construcción de la estatua de Alejandro  Arcos

* Será un homenaje a la memoria del alcalde asesinado el 6 de octubre de 2024

SNI

A nueve meses del asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán, este domingo partieron de la capital del estado dos camionetas cargadas con una tonelada de metales rumbo a la Ciudad de México, donde serán fundidos para la elaboración de una estatua en su honor.

El acto simbólico incluyó una misa en la iglesia del barrio de la Santa Cruz, a la que acudieron decenas de personas que han respaldado la recolección de llaves, herramientas y diversos objetos metálicos como parte de una iniciativa ciudadana impulsada por la Asociación Alejandro Arcos Catalán.

“Cada llave, cada metal donado hace historia”, se leía en las lonas colocadas en los vehículos, decorados también con imágenes del alcalde asesinado el 6 de octubre de 2024, a tan solo seis días de haber tomado posesión del cargo. La ceremonia fue encabezada por el sacerdote Gamaliel Villalobos Medina, quien ofreció una bendición a las camionetas antes de su partida.

Durante la misa, Angelita Memije, vocera de la asociación organizadora, agradeció a las familias de Chilpancingo por alcanzar la meta de una tonelada y anunció que aún hay oportunidad de seguir aportando. “Nos faltan otras mil llaves, otras bolsas, otros kilos de voluntad. Vamos por la segunda tonelada”, expresó ante los asistentes.

De acuerdo con los organizadores, esta primera etapa contempla el intercambio del metal recolectado por bronce en talleres especializados de la capital del país. La meta final es que el monumento quede instalado el 6 de octubre próximo, en el primer aniversario luctuoso del edil.

El banderazo de salida de los vehículos fue acompañado por ciudadanos que ondeaban banderines con el lema de la campaña. Al concluir el acto, integrantes del comité confirmaron que durante los próximos días continuará la recolección de metales para completar la segunda entrega.

La estatua será un homenaje público a Alejandro Arcos, quien fue asesinado a tiros en pleno centro de Chilpancingo, un crimen que continúa sin esclarecerse y que marcó un hecho sin precedentes en la historia reciente del municipio.