Persisten las causas por las que luchó Lucio Cabañas: Érika Isabel Guillén Román

Chilpancingo, Gro., 2 de diciembre de 2025.—
Las causas sociales que impulsaron la lucha de Lucio Cabañas Barrientos siguen vigentes en Guerrero. Así lo afirmó la diputada Érika Isabel Guillén Román durante su intervención en tribuna este martes en el Congreso del Estado, donde recordó que, a más de cinco décadas de su caída en la sierra de Tecpan, la figura del maestro rural continúa marcando la identidad política y social de la entidad.

Guillén Román destacó que no se trata solo de recordar un episodio histórico, sino de reconocer un legado que permanece vivo en la memoria colectiva, en el magisterio democrático, en las comunidades campesinas y en los movimientos sociales que han encontrado en Cabañas un símbolo de dignidad y resistencia.

La legisladora recordó que la formación del líder social en la Normal Rural de Ayotzinapa fue fundamental para entender su lucha, pues desde ahí asumió que la educación debía ser un vehículo de emancipación para las comunidades más pobres del estado. Su labor como maestro —subrayó— trascendió las aulas para convertirse en acompañamiento comunitario, denuncia de abusos y defensa de las familias campesinas frente al cacicazgo y la desigualdad estructural.

En su discurso, Guillén Román señaló que la historia oficial intentó durante décadas minimizar o distorsionar la figura de Cabañas, pero las comunidades mantuvieron viva su memoria porque compartían las causas de su lucha: pobreza, abandono institucional, represión y cerrazón política.

La diputada llamó al Congreso a asumir esta memoria con responsabilidad institucional y a reconocer que muchas de las condiciones que dieron origen a aquel movimiento permanecen sin resolverse. Por ello, pidió que el Poder Legislativo impulse políticas que garanticen diálogo, justicia social y respeto a la organización comunitaria.

Guillén Román cerró recordando que la vigencia del legado de Lucio Cabañas sigue siendo un llamado al Estado:

“Después de décadas de su caída, su legado permanece. Permanece en la dignidad campesina, en la fuerza del magisterio rural, en la organización comunitaria, en los movimientos sociales que han apostado por un Guerrero más justo. Su nombre continúa siendo pronunciado porque las causas que defendió siguen vivas y porque la memoria, lejos de dividir, debe enseñarnos a construir un mejor futuro.”