Madre de la menor Kimberly Marisol exige justicia, tras la confirmación de su asesinato
• El domingo emitió una carta a través de las redes sociales, en la que pide a la ciudadanía no dejar que haya carpetazo en dicho crimen
Interacción
La madre de Kimberly Marisol Sánchez Merino difundió una carta en la página denominada “Desaparecidos en Chilpancingo”, en el texto exige justicia y llama a la ciudadanía a no dejar que se pierda la memoria de su hija, luego de que la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmara que los restos localizados en El Huiteco corresponden a la adolescente de apenas 13 años de edad.
En el mensaje, la mujer agradece a quienes acompañaron a la familia durante la búsqueda, al tiempo en que mantuvieron activo el llamado para localizar a la menor.
Sus palabras, sin embargo, se dirigen principalmente a Kimberly, a quien describe como una niña noble y de carácter apacible, cuya ausencia ha fracturado por completo la vida familiar.
“Hay dolores que no tienen nombre. Desde que desaparecieron a mi niña, caminé con un vacío que no termina”, escribió la madre de familia.
Tras la desaparición, dijo qye llegaron muchas noches sin descanso, incertidumbre permanente y un miedo que se volvió rutina.
Recuerda que con la ausencia de la menor, comenzó una agonía provocada por no saber nada y las dudas la atormentaron durante un mes.
“Apareciste casi un mes después, fría y en silencio, abandonada entre la maleza. Mi niña, sé que extrañabas mis abrazos”, describe la mujer.
También denunció que hubo omisiones institucionales evidentes, pues desde el primer día entregó pruebas, testimonios y muestras biológicas, pero que la autoridad no actuó con la rapidez que el caso requería.
“Hicieron caso omiso, no tuve apoyo, me duele ver la indiferencia en un país donde los pobres no tenemos justicia”.
“Mi niña ya no está y no merecía este final”, escribe, y pide a la ciudadanía mantener vivo el reclamo para que el caso no quede impune.
También exige castigo para los responsables y que la historia de Kimberly no termine en un caso más.
“No quiero que la muerte de mi niña quede impune, quiero justicia para Kimberly”, cierra el texto.
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