Damnificados de Ingrid y Manuel piden a las autoridades revisar la reconstrucción de sus viviendas

* Advierten riesgos por “pésima cimentación” y materiales de mala calidad

SNI

Habitantes del fraccionamiento Nuevo Mirador, fundado por damnificados de la tormenta tropical Manuel y el huracán Ingrid en el año 2013, denunciaron que de nueva cuenta recibirán unas viviendas con cimientación deficente y con materiales que les generan desconfianza.

Son por lo menos 30 familias que este lunes dieron a conocer que luego de la demolición de sus casas, el año pasado, tuvieron que aguantar que les reagendaran la entrega y construcción de las mismas, las que debieron entregarles a finales de 2023.

Este año, cuando se reactivó la construcción notaron deficiencias en la cimentación, por lo que solicitaron el apoyo con diversos estudios a un Colegio de Ingenieros, quienes les hicieron observaciones muy serias, ya que van desde la cimentación hasta los materiales de la construcción, que eran de mala calidad.

«Se imaginan si no nos damos cuenta, nos hubieran entregado otra vez unas casas de mala calidad, esta es la segunda vez que el gobierno nos apoya y la segunda vez que nos entregan viviendas de pésima construcción, se nos van a caer», denunciaron.

Indicando que la empresa constructora, llamada Aqua, encargada de la construcción de sus hogares, hizo caso omiso a las observaciones hechas por el Colegio de Ingenieros y siguieron con su construcción, «algunas ya fueron entregadas, pero no sabemos en que condiciones».

Además de que dicha empresa tiene su sede en el estado de Zacatecas y no cuenta con alguna oficina en Guerrero.

Por lo que advirtieron a las autoridades que no recibirían, cuando sean llamados, sus hogares, hasta que no sean atendidas las sugerencias hecha por los especialistas, dado que el dictamen que recibieron es que «no son aptas para ser habitadas».

Explicaron, con pruebas fotográficas, que en la manzana 1, durante la construcción de las viviendas algunas bardas de seguridad colapsaron, además de lamentar que las autoridades se «echan la bolita» entre dependencias y la misma empresa constructora, cuando acuden a solicitar una audiencia y verificar la construcción de sus hogares.