• “La violencia solo engendra más violencia”, dice Manuel Sánchez Rosendo
SNI
El alcalde de Olinalá, Manuel Sánchez Rosendo condenó la irrupción de civiles armados en dicha localidad ubicada en la región Montaña, pero también cuestionó el hecho de que grupos de civiles armados recurrieran a la justicia por mano propia, asesinando y calcinando a dos de los presuntos agresores.
La mañana del martes 8 de octubre, un grupo de hombres armados, la mayoría jóvenes de entre 25 y 30 años irrumpieron en la cabecera municipal de Olinalá, en la Montaña baja de Guerrero.
Los desconocidos portaban rifles de asalto AK-47 y se apoderaron de una persona, a la que previamente hirieron y pretendían llevárselo cautivo.
Sin embargo, un grupo de supuestos policías comunitarios intervinieron para recuperar a la víctima y posteriormente sometieron a dos de los agresores, a quienes golpearon en la plaza pública, los amarraron, asesinaron y posteriormente los calcinaron.
El alcalde Manuel Sánchez Rosendo emitió un comunicado la media noche del martes y expuso: “Se rechaza categóricamente cualquier acto de violencia que atente contra la dignidad humana así como la justicia por mano propia, que en este caso derivó en la muerte de dos personas en condiciones inaceptables”.
Dijo que todo conflicto debe dirimirse en el marco de la ley, bajo la certeza de que la violencia solamente genera más violencia.
El primer edil pidió el respaldo del Estado y la Federación, ya que ante la capacidad de fuego de los civiles armados, su policía preventiva evidentemente está rebasada.
Para la mañana del miércoles, elementos de la Policía del Estado, Ejército Mexicano y Guardia Nacional (GN) asumieron el control del municipio.