18/01/2025

Hipocresía, valemadrismo, indolencia e impunidad en Guerrero

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Hipocresía, valemadrismo, indolencia e impunidad en Guerrero

Contexto Político

Efraín Flores Iglesias

Han transcurrido 2 años y ocho meses de que asumió la titularidad del Poder Ejecutivo estatal, y las condiciones sociales no han mejorado en Guerrero.

La violencia y los homicidios dolosos se han disparado.

Sus asesores y voceros ya no saben qué hacer.

Su estrategia para minimizar los crímenes políticos registrados antes y después de las elecciones del 2 de junio, ha fallado.

La realidad los rebasó.

Los guerrerenses ya no le creen a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda ni a sus mitómanos e ineptos colaboradores.

Diariamente se registran homicidios dolosos en gran parte de la entidad, especialmente en Acapulco y las regiones Centro y Costa Chica.

Pero en los últimos días se han registrado homicidios en la Montaña, una de las regiones más abandonadas por el gobierno bicéfalo salgadista.

El jueves de la semana pasada fue privado de la libertad el alcalde de Malinaltepec, Acasio Flores Guerrero, en la colonia La Guadalupe, anexo a la localidad de Alacatlatzala.

Y al día siguiente fue encontrado asesinado en la batea de su camioneta que estaba abandonada en las afueras de La Guadalupe, en la carretera Tlapa-Marquelia.
La viuda del edil asesinado, Deyanira Bernandino Arzate, reprochó a la gobernadora Evelyn Salgado por no haber actuado a tiempo.

“Me engañaron porque todo el tiempo (el gobierno del estado) me estuvo engañando diciéndome que estaban negociando, pero en realidad mi esposo ya estaba muerto”, señaló la viuda. (En Primer Plano, 23-06-2024).

Y exigió: “Yo espero que se haga justicia y se castigue a los responsables porque el asesinato de mi esposo no puede quedar en la impunidad como muchos casos que hay en Guerrero”.

En efecto, en el estado reina la impunidad. Y gobernar Guerrero nunca será una tarea fácil, mucho menos si se pretende ocultar lo que ocurre diariamente y estar rodeado de cortesanos.

La entidad suriana siempre será un asunto de seguridad nacional, ya que el crimen organizado está muy fortalecido y tiene de rodillas a muchas autoridades municipales.

Para la gobernadora Evelyn Salgado, su gabinete de seguridad y su equipo de comunicación social todo es color de rosa.

Su indolencia es más que evidente.

No les importa el sufrimiento de miles de guerrerenses que son víctimas de los criminales.

Antes de la elección del 2 de junio, recordemos, ejecutaron en la localidad de Las Lomas a Alfredo Cabrera Barrientos, candidato de la coalición “Fuerza y Corazón por México” (PAN-PRI-PRD) en Coyuca de Benítez, quien se perfilaba para ganar la presidencia municipal; y en el Día de la Libertad de Expresión (7 de junio) fue asesinada afuera de su casa en Tixtla, la regidora Esmeralda Garzón Campos.

Y eso no es todo.

El pasado lunes mataron al presidente municipal electo de Copala, Salvador Villalva Flores, cuando viajaba en un autobús procedente de la Ciudad de México con rumbo a su municipio.

Un grupo de hombres armados interceptaron el autobús a la altura de la comunidad de San Pedro Las Playas, bajaron a todos los usuarios –entre ellos al alcalde electo– y cuando ubicaron a su objetivo lo mataron a balazos.

¿Y qué pasó? Nada.

Bueno, sí.

Como es su costumbre, condenó “enérgicamente” el homicidio y solicitó a la Fiscalía General del Estado realizar “con prontitud y eficiencia las investigaciones necesarias”, para garantizar el acceso a la justicia y la no impunidad en este reprobable hecho”.

Y así se la pasará siempre, condenando todo y que la impunidad continúe.

Hay cientos de carpetas de investigación en la FGE, de las cuales no se pronuncia la titular del Poder Ejecutivo estatal, como es el caso de la denuncia por violación sexual que se inició en 2020 contra el senador Félix Salgado Macedonio, de la que ha callado como momia.

Insisto, muchos crímenes quedarán en la total impunidad, porque a la gobernadora Evelyn Salgado no le importa el dolor por el que atraviesan las víctimas de la violencia en Guerrero.

Para ella es más importante que su partido gane elecciones, que su familia y amigos ocupen importantes cargos públicos y cantar «Como la flor»…
Guerrero no está bien en materia de seguridad pública ni en otros rubros.

Lamentablemente, la hipocresía, la ineptitud, la indolencia y el valemadrismo distinguen al gobierno de Evelyn Cecia Salgado Pineda.

Y aunque para la gran mayoría de los guerrerenses no es ella la que lleva las riendas del poder en Guerrero, sino su padre el senador Félix Salgado Macedonio, legalmente es ella la que tiene la responsabilidad de garantizar justicia, paz, seguridad pública y gobernabilidad.

El próximo 15 de octubre cumplirá tres años en el ejercicio del poder.

Y es evidente que los logros son muy pocos y los pendientes demasiados.

Permitir la injerencia de su progenitor en los asuntos públicos y tener cerca a sus amigos morelenses en puestos claves de la administración, poco le ayudan para dar buenos resultados a los guerrerenses.

ENTRE OTRAS COSAS… La tarde de este domingo fue asesinado un ex comisario de Cuanacaxtitlán, municipio de San Luis Acatlán, región de la Costa Chica.

Se trata de Leonel Félix Flores, quien –de acuerdo a fuentes extraoficiales– desapareció el sábado en la cabecera municipal y esta tarde fue encontrado muerto cerca del poblado antes mencionado.

Hace un año había denunciado amenazas en su contra.

Así las cosas, en el régimen de la Cuarta Transformación.

¡Porca miseria!

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