Julián Assange

Políticamente incorrecto

Roberto Camps Cortés

Finalmente Julian Assange fue liberado de la prisión, marcando un nuevo capítulo en la controversial y polarizadora carrera del fundador de WikiLeaks.

Su trabajo periodístico, caracterizado por la publicación de información clasificada, ha tenido un profundo impacto en el mundo contemporáneo, tanto en términos de transparencia y responsabilidad como en la seguridad nacional y la ética periodística.

Las investigaciones y filtraciones de Wikileaks en México revelaron aspectos controversiales sobre la relación entre el poder político y los medios de comunicación, las interacciones con agencias estadounidenses, y las actividades de figuras políticas prominentes.

En 2012, documentos diplomáticos filtrados por Wikileaks mostraron cómo Enrique Peña Nieto, entonces candidato presidencial, recibía una cobertura mediática favorable por parte de Televisa. Esta revelación resaltó la influencia de las principales televisoras mexicanas en la política, desencadenando protestas estudiantiles y el movimiento #YoSoy132.

Otro caso destacado involucró a Denise Dresser, quien fue acusada por el presidente Andrés Manuel López Obrador de ser una informante estadounidense, basándose en una reunión filtrada por Wikileaks donde Dresser discutió las elecciones de 2006 con funcionarios de la embajada de EE.UU.

“Un cable revelado por Wikileaks con el título de “AMLO, Apocalypse not”. en el que se afirma que la impresión que causó el candidato de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, en su primer encuentro cara a cara con el embajador de Estados Unidos, Anthony Garza, y sus asesores, el 23 de enero de 2006 –casi al arranque de la campaña electoral–, parecía haber conjurado el temor del gobierno de George W. Bush de estar confrontando a un político que, de llegar a la presidencia, sumaría un gobierno de izquierda más en Latinoamérica (Animal Político, 5 abril de 2011 https://bit.ly/3S0DhEL ).

Otra filtración perfiló a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad, como un aliado del FBI, información que cobró relevancia tras su condena en 2023 por narcotráfico y delincuencia organizada. Aunque estas filtraciones no demostraron operaciones conjuntas con el gobierno estadounidense, destacaron la influencia de actores externos en la política de seguridad mexicana.

Finalmente, un documento filtrado por Wikileaks alegó que el expresidente Luis Echeverría estaba en la nómina de la CIA bajo el nombre «Litempo 14». Esta revelación agregó una capa de controversia a su legado, ya marcado por acusaciones de responsabilidad en la masacre de estudiantes de 1968 y la represión de una manifestación en 1971. Aunque Wikileaks no ha revelado grandes operaciones confidenciales del ejército o policía mexicana, sus filtraciones han expuesto las complejas y a veces ocultas relaciones entre el poder político y diversas instituciones, tanto nacionales como extranjeras.

No todo es positivo en la labor de Assange. Las filtraciones han sido criticadas por poner en riesgo la seguridad nacional de varios países, ya que la divulgación de información sensible puede ser utilizada por actores malintencionados, potencialmente poniendo en peligro la vida de personas y la seguridad de naciones.

WikiLeaks ha sido acusado de no proteger suficientemente la privacidad de las personas afectadas por las filtraciones, exponiendo datos personales de ciudadanos comunes.

Assange ha cambiado significativamente la percepción pública sobre los gobiernos y las corporaciones. Al divulgar información secreta, ha fomentado una cultura de desconfianza y escepticismo.