* Un sillón y una toalla del IMSS fueron retirados para evitar taponamientos
* Los vecinos que emparejan sus calles con tierra y piedras provocan mayores escurrimientos, señala Protección Civil
SNI
Chilpancingo, Gro.- El drenaje de la capital no es apto para resistir las grandes cantidades de agua que se generan por fuertes lluvias, sumado a la cantidad de basura que la ciudadanía tira en él, advirtió el titular de Protección Civil Municipal (PCM) Sergio del Moral Benítez.
Dentro de su informe presentado la mañana de este lunes, el titular de PC advirtió que las precipitaciones que se vivieron durante el sábado y domingo, las cuales llegaron hasta los 35 milimetros de agua de lluvia, povocaron qué las barrancas y drenaje se saturaran.
“Chilpancingo no esta diseñado para que nos caiga una lluvia de 50 milímetros por segundo o 40 milimetros, si nos cae una lluvia de esa dimensión se genera el caos, no contamos con drenaje pluvial, con los tubos grandes”, anotó el funcionario.
Enfatizó en que las tuberías que conforman el drenaje de la ciudad son de 4, 6 o hasta 8 pulgadas, los cuales son insuficientes debido a la cantidad de basura que se tira en ellos, lo que provoca taponamientos.
Como ejemplo expuso lo que podría ocasionar una prenda arrojada a una tubería, “en la primera inundación en el Seguro Social, lo que pasó es que sacamos una toalla que decía IMSS, eso estaba provocando el tapón”.
En otro ejemplo del Moral Benítez recordó que el pasado viernes fue retirado un sillón de una barranca, horas antes de la tromba que se registró el sábado ya que podía provocar un taponamiento que causaría una inundación.
Hizo un exhorto a la ciudadanía para evitar tirar desechos en las barrancas, además de no emparejar terrenos con piedras y tierra.
Esos materiales dijo que son otra de las causas de los deslaves que llegan a calles que se encuentran en la parte baja de la ciudad, como ocurrió el pasado sábado en la lateral del bulevar Vicente Guerrero.
En lo que respecta al río Huacapa que tuvo una crecida del 60% en los días anteriores, aseguro que el trabajo preventivo fue primordial para evitar una desgracia, pues fueron sacados 4 mil 500 viajes de grava y arena durante el año, lo que evito una crecida mayor en estas fechas.